María Maravillas Pidal y Chico de Guzmán, que al entrar en la vida religiosa tomó el nombre de Maravillas de Jesús, nació en Madrid el 4 de noviembre de 1891 y falleció en el convento de La Aldehuela de Getafe,1 el 11 de diciembre de 1974. Es considerada una de las grandes místicas del siglo XX.2
María Maravillas fue bautizada ocho días después de nacer en la parroquia de San Sebastián de Madrid con el nombre de María Maravillas Pidal y Chico de Guzmán.
Fachada de la Parroquia de san Sebastián de la calle de Atocha de Madrid.
Interior de la Parroquia de san Sebastián de la calle de Atocha de Madrid.
Su padre fue don Luis Pidal y Mon, segundo marqués de Pidal,
y su madre doña Cristina Chico de Guzmán y Muñoz, nieta y sobrina de
los condes del Retamoso y sobrinonieta del duque de Riánsares, de la
Reina Gobernadora que fue su madrina y de los marqueses de Remisa. Luis
Pidal fue primeramente Ministro de Fomento y más tarde embajador de España ante la Santa Sede.
Luis Pidal y Mon (1842-1913). Ministro de Fomento durante el primer mandato de Francisco Silvela y Presidente del Consejo de Estado de España y embajador de España ante la Santa Sede.
Ingresó como carmelita descalza en el Carmelo del Sgdo. Corazón de Jesús y san José de san Lorenzo del Escorial (Madrid) el 12 de octubre de 1919. Hizo sus votos religiosos en el año 1921.
Carmelo del Sgdo. Corazón de Jesús y san José de san Lorenzo del Escorial (Madrid)
Gráfico donde se expresa la inspiración de Nuestro Señor Jesucristo de fundar un carmelo en el Cerro de los Ángeles, Getafe, junto al Monumento del Sagrado Corazón de Jesús para reparar el daño que los hombres le hacían con sus pecados, los hombres los amados de Dios.
En 1923, por inspiración divina, tomó la decisión de fundar un convento de Carmelitas descalzas en Getafe en el Cerro de los Ángeles, junto al monumento levantado en el centro geográfico de España. El obispo de Madrid-Alcalá, Leopoldo Eijo y Garay,
acogió y se entusiasmó con la idea y en 1924 la Hermana Maravillas y
otras tres monjas carmelitas de El Escorial se instalaron
provisionalmente en una casa de Getafe para atender desde allí la
edificación del convento. El 30 de mayo de 1924 hizo su profesión solemne, y en junio de 1926 fue nombrada priora de la comunidad del convento de El Cerro (Madrid), que fue inaugurado el 31 de octubre de 1926.
El obispo de Madrid-Alcalá, Leopoldo Eijo y Garay,
Fachada del Convento de Nuestra Sra. de los Ángeles y del Sgdo. Corazón de Jesús del Cerro de los Ángeles
Presbiterio del Convento de Nuestra Sra. de los Ángeles y del Sgdo. Corazón de Jesús del Cerro de los Ángeles
Durante la persecución religiosa en España a partir de 1931, la Madre Maravillas pasaba todas las noches muchas horas orando desde su Carmelo y solicitó y obtuvo permiso del papa Pío XI para salir con su comunidad. En julio de 1936
las Carmelitas fueron expulsadas de su convento y llevadas detenidas a
las Ursulinas de Getafe. Después se refugiaron en un piso de la calle
Claudio Coello de Madrid, donde pasaron catorce meses. En 1937 la Madre
pudo salir con su comunidad de Madrid y, pasando por Lourdes, entró en España para instalarse en Las Batuecas
(Salamanca). Allí, a petición del obispo de Coria-Cáceres, fundó un
nuevo Carmelo. En 1938 hizo voto de hacer siempre lo más perfecto. En
marzo de 1939 regresó al Cerro de los Ángeles.
Desierto Monasterio de san José de las Batuecas (Salamanca)
Realizó varias fundaciones de conventos, como el de Mancera de Abajo (Salamanca), en 1944; el de Duruelo (Ávila), en 1947; el de Cabrera (Salamanca) en 1950; el de Arenas de San Pedro (Ávila), en 1954; el de San Calixto, en la sierra de Córdoba, en 1956; el de Aravaca (Madrid), en 1958; y en 1961 el de La Aldehuela (Getafe, Madrid), en el que fue elegida priora y vivió hasta su muerte. También fundó el Carmelo de Montemar-Torremolinos (Málaga), en 1964. Antes de la Guerra civil española había fundado un convento en Kottayam (La India), en 1933.
Esquema de todos los Carmelos fundados o reformados por la santa
Monasterio de "Nuestra Señora del Carmen y San Juan de la Cruz" de Mancera (Salamanca)
Convento de Santa Teresa de Jesús y
San Juan de la Cruz de Duruelo (Ávila)
Convento de Cristo Crucificado de Cabrera (Salamanca)
Convento de la Inmaculada y San
José de Arenas de san Pedro (Ávila)
Convento de Ntra. Sra de la Sierra de San Calixto, Hornachuelos, (Córdoba)
Carmelo descalzo de Aravaca, Pozuelo, Madrid.
Celda de una carmelita descalza de La Aldehuela.
Refectorio del Carmelo de La Aldehuela
Exterior del Carmelo descalzo de Montemar
Interior del Carmelo descalzo de Montemar
1ª Comunidad de carmelitas descalzas de Montemar
Vista aérea del Carmelo descalzo de Montemar
Exterior del Carmelo descalzo del Sagrado Corazón de Jesús y san José de La Aldehuela, Getafe, Madrid.
Interior de la iglesia del Carmelo descalzo del Sagrado Corazón de Jesús y san José de La Aldehuela, Getafe, Madrid.Celda de una carmelita descalza de La Aldehuela.
Refectorio del Carmelo de La Aldehuela
Exterior del Carmelo descalzo de Montemar
Interior del Carmelo descalzo de Montemar
1ª Comunidad de carmelitas descalzas de Montemar
Vista aérea del Carmelo descalzo de Montemar
Tuvo como directores espirituales a religiosos que murieron con fama
de santidad. Entre ellos cabe destacar a los padres Alfonso Torres S.J, Florencio del Niño Jesús OCD y Valentin de San Jose OCD.
Desde la clausura de La Aldehuela fundó un colegio para niños pobres,
e hizo construir una barriada con numerosas casas y una iglesia. Sus
restos mortales se depositaron en la iglesia del Carmelo de La
Aldehuela, en cuyo convento falleció.
Carisma personal
María de las Maravillas de Jesús se interesó profundamente por los
problemas del prójimo, especialmente por las carencias económicas, pero
siempre bajo un prisma espiritual. "No quiero la vida más que para imitar lo más posible la de Cristo", había escrito.
Los carmelos fundados por Maravillas de Jesús, se caracterizaron por
la vida en pobreza propia de los conventos carmelitas: sin rentas, con
edificios pequeños, con trabajo manual para su sustento.
Canonización
Fue beatificada en Roma por el papa Juan Pablo II el día 10 de mayo de 1998. También Juan Pablo II, la canonizó en Madrid, el 4 de mayo de 2003, juntamente con Santa Genoveva Torres, san Pedro Poveda, santa Ángela de la Cruz y san José María Rubio S.J.;
el mismo Papa dio la primera comunión a su sobrino biznieto Carlos
Johansson De Soto el mismo día de su canonización. Dos sanaciones
milagrosas en España y Argentina, corroboradas por la medicina,
resultaron decisivas para dar luz verde a la canonización de la
religiosa española.
Su festividad se celebra el 11 de diciembre, en conmemoración de la fecha de su muerte.
Placa en la Cámara Baja
Se suscitó una polémica en torno a la colocación de una placa en la Cámara Baja en honor a la carmelita en el 2008.
La Madre Maravillas nació en el solar donde hoy están algunas dependencias del Congreso de los Diputados. Por esa razón, la Mesa del Congreso adoptó el 4 de noviembre del 2008, a instancias del diputado del Partido Popular
y vicepresidente primero de la Cámara, Jorge Fernández Díaz, la
decisión de colocar en dependencias parlamentarias una placa en homenaje
a la monja madrileña. El 13 de noviembre, el diputado de ICV, Joan
Herrera, protestó ante el presidente del Congreso, José Bono, por esa decisión y expresó su "firme oposición" a la misma. Ese mismo día el PNV apoyó la iniciativa dentro de la "normalidad laica" y CIU expresaba su "máximo respeto". El 14 de noviembre,
el grupo parlamentario de ERC-IU-ICV pidió formalmente a la Mesa del
Congreso que reconsiderase su decisión porque vulneraba el principio de
aconfesionalidad del Estado. El 18 de noviembre, varios parlamentarios socialistas expresaron su malestar por este asunto en la reunión del grupo socialista. Su portavoz, José Antonio Alonso,
asumió esta posición, diciendo que no era partidario de la iniciativa y
mostrándose convencido de que no se llevaría a término. El 18 de noviembre,
José Bono, que apoyó el homenaje a la monja Maravillas, fue captado por
una cámara de televisión mientras aludía en términos despectivos a sus
compañeros socialistas en relación con este asunto. Finalmente, el 19 de noviembre
la Mesa de la Cámara, reunida de urgencia por su presidente, acordó por
unanimidad no instalar la placa ante la falta de consenso entre los
grupos.
Parroquia Santa Maravillas de Jesús
El 14 de diciembre de 2008, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, inauguró una parroquia en honor de Santa Maravillas de Jesús en la diócesis de Madrid, ciudad que la vio nacer.
Situada en el PAU de Carabanchel, tiene su sede efinitiva en la calle Los Morales 64 desde el 16 de juio de 2013. Antiguamente, la parroquia estuvo situada en la calle Patrimonio de la Humanidad 12, en un local alquilado de unos 100 metros cuadrados, pero en el que la parroquia funcionaba ya a pleno rendimiento. El 25 de octubre de 2011 fue colocada la primera piedra por el citado Cardenal Arzobispo de Madrid. Desde entonces comenzaron las obras de construcción del nuevo complejo parroquial bajo la dirección del arquitecto D. Diego Cano, y la supervisión del párroco, D. Ignacio Loriga.
Todos los días 11 de cada mes se venera la reliquia de la Santa en las misas correspondientes.
Existe una parroquia dedicada en honor a Santa Maravillas de Jesús en la diócesis de Getafe. Es una parroquia de nueva planta, y está ubicada en la plaza de Francisco Tomás y Valiente s/n.
Situada en el PAU de Carabanchel, tiene su sede efinitiva en la calle Los Morales 64 desde el 16 de juio de 2013. Antiguamente, la parroquia estuvo situada en la calle Patrimonio de la Humanidad 12, en un local alquilado de unos 100 metros cuadrados, pero en el que la parroquia funcionaba ya a pleno rendimiento. El 25 de octubre de 2011 fue colocada la primera piedra por el citado Cardenal Arzobispo de Madrid. Desde entonces comenzaron las obras de construcción del nuevo complejo parroquial bajo la dirección del arquitecto D. Diego Cano, y la supervisión del párroco, D. Ignacio Loriga.
Todos los días 11 de cada mes se venera la reliquia de la Santa en las misas correspondientes.
Existe una parroquia dedicada en honor a Santa Maravillas de Jesús en la diócesis de Getafe. Es una parroquia de nueva planta, y está ubicada en la plaza de Francisco Tomás y Valiente s/n.
Parroquia de Santa Maravillas de Jesús en Getafe, inaugurada en 2003 por el siervo de Dios Mons. Francisco José Fernandez Pérez Golfín, primer obispo de Getafe (+ 2004)
Referencias
Bibliografía
- Madre Maravillas de Jesús, Carmelita descalza: semblanza, publicado por las Carmelitas descalzas de La Aldehuela, Getafe 1994.
- Era así Maravillas de Jesús, publicado por las Carmelitas descalzas de La Aldehuela, Getafe 1993.
María
de las Maravillas Pidal y Chico de Guzmán nació
en Madrid el día 4 de noviembre de 1891, la menor
de cuatro hermanos; fue bautizada en la Parroquia de
San Sebastián a los ocho días y confirmada
en 1896. Hizo su primera comunión en 1902. Sus
padres, don Luis y doña Cristina, eran los marqueses
de Pidal. Don Luis había sido Ministro de Fomento
y en aquellas fechas era Embajador de España
ante la Santa Sede. Fue educada en sus primeros años
especialmente por su abuela materna, Patricia Muñoz,
y ya desde niña experimentó una llamada
a consagrarse al Señor en virginidad. Mientras
estudiaba en casa, durante su adolescencia y juventud
se dedicó a obras de caridad, ayudando a muchas
familias necesitadas.
Leía frecuentemente
las obras de Santa Teresa de Jesús y de San Juan
de la Cruz y, cautivada por sus vidas y experiencias
espirituales, decidió entrar en las Carmelitas
Descalzas de El Escorial (Madrid) donde ingresó
el 12 de octubre de 1919 recibiendo el nombre de Maravillas
de Jesús. Con este motivo D. Pedro Poveda -que
será canonizado juntamente con ella- le escribió
una carta de felicitación, a la que contestó
agradecida. Tomó el hábito en 1920 e hizo
su primera profesión en 1921. Allí mismo,
detrás de la celosía que da al sagrario
de la Iglesia conventual, recibió en 1923 la
inspiración de fundar un Carmelo en el centro
geográfico de España, El Cerro de los
Ángeles, donde se había levantado el monumento
al Sagrado Corazón de Jesús justamente
el año en que ella había carmelita descalza.
El obispo de Madrid-Alcalá,
Mons. Eijo y Garay acogió y se entusiasmó
con la idea y en 1924 la Hermana Maravillas y otras
tres monjas carmelitas de El Escorial se instalaron
provisionalmente en una casa de Getafe para atender
desde allí la edificación del Convento.
En esa casa hizo su profesión solemne el 30 de
mayo de ese mismo año. En 1926 fue nombrada,
por el obispo Eijo, priora de la comunidad y el 31 de
Octubre se inauguraba el nuevo Carmelo de El Cerro de
los Ángeles.
Como ya entonces acudieron
muchas vocaciones, la Madre Maravillas vio en ello una
señal de Dios para fundar nuevas “casas
de la Virgen”. En 1933, a petición del
obispo, misionero carmelita, Mons. Arana, fundó
otro Carmelo en Kottayam (India) enviando a ocho monjas.
A ella no le permitieron ir sus superiores.
Durante la persecución
religiosa en España a partir de 1931 pasaba todas
las noches muchas horas orando desde su Carmelo, contemplando
el monumento al Sagrado Corazón, y solicitó
y obtuvo permiso del papa Pío XI para salir con
su comunidad, exponiendo sus vidas, si llegara el momento
de defender la sagrada imagen, en caso de ser profanada.
En julio de 1936 las Carmelitas fueron expulsadas de
su Convento y llevadas detenidas a las Ursulinas de
Getafe. Después se refugiaron en un piso de la
calle Claudio Coello, 33, de Madrid, donde pasaron catorce
meses de sacrificios, privaciones, registros y amenazas,
deseando recibir la gracia del martirio. En 1937 la
Madre pudo salir con su comunidad de Madrid y, pasando
por Lourdes entró en España para instalarse
en el abandonado “desierto” de Las Batuecas
(Salamanca), que había podido adquirir antes
de la guerra. Allí y a petición del obispo
de Coria-Cáceres fundó un nuevo Carmelo.
En 1938 hizo voto de hacer siempre lo más perfecto.
En marzo de 1939 pudo volver a recuperar, totalmente
destruido en la guerra, el de El Cerro de los Ángeles,
donde fue elegida nuevamente priora. En este tiempo
dio testimonio de fe, heroísmo y fortaleza, prudencia
y serenidad y de una extraordinaria confianza en Dios.
Desde
entonces y en muy pocos años realizó las
fundaciones de otros muchos Carmelos: en 1944 el de
Mancera de Abajo (Salamanca); en 1947 el de Duruelo
(Ávila), cuna de la reforma carmelitana de San
Juan de la Cruz; en 1950 traslada la comunidad de Las
Batuecas, -cediendo este “desierto” a los
padres carmelitas descalzos-, a Cabrera (Salamanca);
en 1954 el de Arenas de San Pedro (Ávila); en
1956 el de San Calixto, en la sierra de Córdoba;
en 1958 el de Aravaca (Madrid); en 1961 el de La Aldehuela
(Madrid), en el que es elegida priora y en él
vivió hasta su muerte; en 1964 el de Montemar-Torremolinos
(Málaga).
Además, con hermanas
de algunos de los Carmelos fundados por ella, ayudó
en 1954 al de Cuenca (Ecuador), en 1964 al de El Escorial
y en 1966 al de La Encarnación de Ávila,
donde había entrado y vivido Santa Teresa de
Jesús durante treinta años. En 1960, en
Talavera de la Reina (Toledo), edifica un convento,
también con iglesia de nueva planta, para los
padres carmelitas descalzos. En su vida, además
del P. Alfonso Torres, S.J. fueron sus directores espirituales
el P. Florencio del Niño Jesús, O.C.D.,
y el P. Valentín de San José, O.C.D.
Desde el Carmelo de La
Aldehuela, la Madre Maravillas, donde pasó sus
últimos catorce años, continuó
atendiendo las necesidades de todos esos Carmelos e,
incluso desde la clausura, realizó una labor
social como la construcción de viviendas prefabricadas
y la ayuda en la construcción de una barriada
de doscientas viviendas. A sus expensas hizo edificar
también una Iglesia y un colegio. Sostuvo económicamente
a distintos seminaristas para que pudieran llegar a
ser sacerdotes, realizó una fundación
benéfica para sostener a religiosas enfermas,
compró una casa en Madrid para alojar a las carmelitas
que tuvieran necesidad de permanecer algún tiempo
en tratamientos médicos y costeó al Instituto
Claune la edificación de una clínica para
religiosas de clausura. En la iniciativa y desarrollo
de estos servicios caritativos, que solía empezar
sin medios económicos, confiaba siempre en la
Providencia de Dios, que nunca le faltó.
Se sentía feliz
de ser carmelita descalza, “hija de nuestra santa
madre Teresa” y consideraba un tesoro la vida
y los textos de Santa Teresa de Jesús y San Juan
de la Cruz. Siguiendo las directrices del Concilio Vaticano
II, que aconseja la unión o asociación
de monasterios de vida contemplativa, en 1972 obtuvo
la aprobación de la Santa Sede de la “Asociación
de Santa Teresa”, integrada por los Carmelos fundados
por ella -y por otros que entonces se adhirieron- y,
en 1973, fue elegida Presidenta. En los conventos en
que vivió había sido elegida Priora de
la Comunidad, -en total cuarenta y ocho años-,
mostrando a la vez a sus hermanas caridad y firmeza,
ánimo y consuelo, pidiendo siempre el parecer
de las demás. Irradiaba paz y dulzura en sus
palabras y gestos, de tal forma que quienes la trataron
salieron siempre agraciados con su testimonio de amor
Dios y de disponibilidad a la Iglesia como fiel hija
suya.
La Madre Maravillas de
Jesús es una de las grandes místicas de
nuestro tiempo. Vivió una maravillosa experiencia
de su unión con Dios, con una rica vida interior
como se refleja en las cartas íntimas a sus directores
espirituales, que sólo se han conocido después
de su muerte. Pasó por la vivencia de “las
noches” y por el gozo del amor profundo de Dios
y de su respuesta de amor a Él. La capacidad
de contagiar el amor de Dios le provenía de su
unión con Él y de su gran capacidad y
disposición para la oración. Expresaba:
“Me abraso en deseos de que las almas vayan a
Dios”. Durante toda su vida se entregó
amorosamente al cumplimiento de la voluntad de Dios,
y en la última etapa, ofreciendo su enfermedad
y dando testimonio: “Lo que Dios quiera, como
Dios quiera, cuando Dios quiera” solía
repetir a sus hijas. Amó y vivió la pobreza
y humildad heroicamente, infundiendo este espíritu
en sus hermanas. Destacó también por su
fidelidad al ideal teresiano.
Ya en 1962 había
tenido un trastorno circulatorio del que se repuso.
En 1972 sufrió un paro cardíaco del que
se recuperó, pero su salud quedó ya muy
quebrantada. En la solemnidad de la Inmaculada de 1974,
recibió la Unción de los enfermos y el
santo Viático. Murió, a los 83 años,
en el Carmelo de La Aldehuela, el 11 de diciembre de
1974, rodeada de sus hijas y repitiendo: “¡Qué
felicidad morir carmelita!”.
Fue beatificada en Roma
por el Papa Juan Pablo II el día 10 de mayo de
1998, sus reliquias permanecen en la Iglesia del Carmelo
de La Aldehuela (Madrid) y su memoria litúrgica
se viene celebrando el 11 de diciembre.