http://www.bloguerosconelpapa.org

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Órdenes mendicantes después de la reforma teresiana.III

TRINITARIOS DESCALZOS


La reforma de la Orden Trinitaria fue obra de San Juan Bautista de la Concepción (1561-1613). Nacido en Almodóvar del Campo (Ciudad Real) el 10 de julio de 1561 y fallecido en Córdoba el 14 de febrero de 1613. Fue canonizado por Pablo VI el 25 de mayo de 1975, y propuesto a la Iglesia como un santo de la renovación. En Valdepeñas (Ciudad Real) se establece la primera comunidad de trinitarios descalzos. Con el breve Ad militantes Ecclesiae (1599) el papa Clemente VIII da validez eclesial a la Congregación de los hermanos reformados y descalzos de la Orden de la Santísima Trinidad, instituida para observar con todo su rigor la Regla de san Juan de Mata.

san Juan Bautista de la Concepción

Hoy la única rama de trinitarios existente es la fundada por Juan Bautista de la Concepción, pues los trinitarios calzados desaparecieron en 1897, con el fallecimiento de su último superior general, padre Antonio Martín y Bienes.

Juan Bautista de la Concepción fundó 18 conventos de religiosos y uno de religiosas de clausura. Vivió y transmitió a sus hijos un intenso espíritu de caridad, oración, recogimiento, humildad y penitencia, poniendo especial interés en mantener viva la entrega solidaria a los cautivos y a los pobres. La relación de los trinitarios con la Trinidad, como centro vital y fuente de la caridad que redime, es un tema central en sus vivencias y enseñanzas.

Aunque poco conocido, Juan Bautista de la Concepción está en la constelación de los grandes escritores místicos españoles del siglo de Oro. La Biblioteca de Autores Cristianos (la BAC) ha publicado tres grandes volúmenes de su obra y tiene en prensa el cuarto. Se trata de un autor con una deuda histórica, pues si bien tiene el puesto que se merece en los altares, no se le ha colocado aún en la hornacina del altar de la literatura espiritual que le corresponde.

En la obra literaria del Reformador trinitario se encuentra toda clase de materias espirituales. Su personal vivencia de la unión mística le dicta profundos tratados sobre la unión con Cristo, los dones del Espíritu Santo, la experiencia de la cruz y el conocimiento espiritual. Su doctrina espiritual se orienta a la unión personal con Dios Trinidad, presente en lo más profundo del alma. Para él la perfección está en abandonarse al amor transformante de Dios. La santificación del creyente es el proceso de asimilación a Cristo crucificado. Cristo es nuestro ideal, nuestro camino; su cruz, nuestra cruz, es la fragua de la santidad. Juan Bautista de la Concepción es un escritor original y profundo en las ideas, popular y rico en la expresión. Tiene una prosa armoniosa, con largos periodos, tintada de humor, de anécdotas, de ejemplos y referencias al reino vegetal, mineral y animal. Domina y conoce a los santos padres de la Iglesia y la Biblia y es su referencia obligada y constante. Quien se adentra en los surcos de su obra literaria fácilmente descubre una simbiosis de Cervantes y Juan de la Cruz.

TRINITARIAS DESCALZAS



 El siglo XVII es para nuestra Orden un tiempo de reformas. 

Tanto es así que aparecen hasta tres ramas diferentes de monjas trinitarias, a saber, calzadas, descalzas y recoletas.  

Propiamente dicho, las monjas calzadas no aparecen pues es la rama que viene de lo antiguo y que no es reformada y que continúa con su forma de vida. Se fundan dos monasterios más de esta rama, uno en Valladolid, 1632, y otro en Mocampo (Portugal), 1661.

San Juan Bautista de la Concepción, reformador de los frailes trinitarios, funda una nueva rama de monjas, las monjas descalzas, a pesar de los impedimentos de sus propios hermanos trinitarios. Así se funda en Madrid el monasterio que hoy día está en la calle Lope de Vega, en 1612. En este monasterio profesa como monja trinitaria, entre otras, sor Marcela Lope de Vega, hija del archiconocido poeta y dramaturgo español del siglo de oro. De este monasterio saldrá una nueva fundación en Lima, Perú, en 1681. De esta forma la orden comienza a expandirse por América.


Por último la Venerable Ángela María de la Concepción funda una tercera rama de monjas trinitarias, llamadas recoletas, en el monasterio de El Toboso, en la provincia de Toledo. Tras muchos avatares, sale del monasterio de Medina del Campo y consigue poner en marcha una nueva comunidad en 1680 con el ideal reformador de los tiempos que viven.

 Una monja trinitaria descalza.
 Una comunidad trinitaria de América
 Comunidad trinitaria de El Toboso (Toledo)
 Comunidad trinitaria de Madrid, donde reposan los restos del gran literato D. Miguel de Cervantes

No hay comentarios:

Publicar un comentario