Nació en Puente-Caldelas, la noche de Navidad del 1917. Teresa vivió en una familia profundamente religiosa que, por fidelidad a Cristo, vio a todos sus componentes encarcelados en los últimos años de la guerra civil española.
Teresa hizo sus primeros estudios privadamente en su propia casa, continuará sus clases superiores en Valencia para después laurearse en Zaragoza, al final de la guerra, en Filosofía y Letras. Durante estos años es miembro activo en la Acción Católica y viene nombrada propagandista de la Juventud Femenina de su ciudad.
El compromiso
incansable y ardiente en esta Asociación hará madurar, en el corazón de Teresa,
aquel amor a la Iglesia que será una espléndida nota, característica de su
espiritualidad. Escribirá más tarde para sus hijas monjas: "¡Iglesia de
Cristo! ¡Quiero servirte hasta el fin de mi vida! sí, no hay duda, mi vocación
es para la Iglesia, para las almas, para ayudar - con toda la eficacia que sea
capaz- a la Silla de Pedro, mi dulce Cristo en la Tierra".
Capacidad de crear unidad en la diversidad
Al mismo tiempo que el intenso
apostolado, que la llevará a viajar por toda España, nace en el corazón de
Teresa el deseo de la vida claustral, que se concreta definitivamente en
Olmedo, con la elección de la vida contemplativa dominicana. El 23 de octubre
de 1960, inmediatamente después de la profesión solemne, su comunidad la elige
priora. Este cargo la ve enseguida empeñada en un evento particularmente difícil
y delicado, que sólo una mujer con altas cualidades de mente y de corazón
estaba en condiciones de afrontar.
Pero previamente antes de ser dominica
hizo su proceso de discernimiento vocacional en la orden jerónima, la también
sierva de Dios Cristina de la Cruz Arteaga la recibió y acogió en el monasterio
jerónimo de santa Paula de Sevilla.
Sor Teresa Mª de novicia jerónima en el Monasterio de san Paula de Sevilla.
La sierva de Dios Cristina de la Cruz Arteaga, monja jerónima federal de Sevilla
Debe llevarse a cabo la fusión de tres
grupos de monjas, muy diversos entre sí por la mentalidad: las monjas de Olmedo
(Valladolid), de las de Belmonte (Cuenca), el grupo de numerosas jóvenes que
habían comenzado y continuaban llamando a la puerta del monasterio Es indudable
que una obra semejante, llevada a cabo en el silencio de la clausura, haya
contribuido a desarrollar ulteriormente su sentido eclesial, abriendo su corazón
a los problemas ecuménicos y a las necesidades de la humanidad entera. “No hay miembro,
no hay problema de la Iglesia extraño a nosotras. Las monjas de clausura no
cierran su vida entre 4 paredes. Quieren ser de todos y para todos. El suyo es un
vivir para que los otros vivan y un morir para que sus hermanos no mueran. Así
se hacen Iglesia…”
La sierva de Dios Teresa Mª de Jesús entre sus hermanas de Olmedo viviendo la comunión
Fachada y claustro del Monasterio de la Madre de Dios de Olmedo (Valladolid)
Madre y maestra
Atenta a los signos de los tiempos, Madre Teresa sabe
acoger y actuar las directrices del Concilio Vaticano II. Promueve una
constante y cuidada formación para sus monjas con frecuentes conferencias,
escritos y coloquios personales; ella misma enseña y anima a tener
constantemente entre las manos la Sagrada Escritura, y quiere que la Liturgia
se celebre toda cantada, con el Oficio de lecturas a medianoche. La
consagración fe para la Madre Teresa- según una expresión de san Juan Pablo II-
“un camino en el que realizar su personalidad de mujer” (Mulieris Dignitatem 20).
Dotada de dones no comunes, ha tenido ocasión, en el
monasterio, de expresar su genio femenino no sólo en la música, en la poesía,
en el arte del bordado, sino también adecuándolo a los tiempos dela vida
monástica. Restaura el Coro en el que dominaba un Crucifijo ideado por ella,
restaura la iglesia y el edificio monástico, da inicio a una forma de trabajo
para las monjas que favorece la vida monástica.
Todas las cosas en Cristo
La Madre Teresa Mª de Jesús entre sus hermanas
Todo el monasterio debía estar orientado a Cristo,
única gran pasión de su vida. “Mi vivir
es Cristo… Cristo es mi única propiedad, el alma de mi alma, la vida de mi vida,
la raíz de mi ser. Cristo es la alegría, la fuerza la felicidad, el amor, la
plenitud”. El encuentro con Cristo se realizaba cada día en la
participación intensa y ardiente en la Eucaristía. “La Misa guía nuestro Monasterio, sea comunitariamente, sea
individualmente. Nuestra alegría está fundada en la Misa.”
El aflujo de numerosas vocaciones al monasterio de
Olmedo, la invitación del Concilio dirigida a los Institutos de vida
Contemplativa “a fundar sus Casas en tierras de Misión” (Ad Gentes 40), el
espíritu misionero asimilado de la espiritualidad de santo domingo de Guzmán,
empujan a la Madre a enviar sus primeras hijas a Bayamón (Puerto Rico) en 1961,
después a Benguela (Angola) en 1971, para fundar 2 monasterios. Después de su
muerte, las fundaciones continúan en países donde falta la vida contemplativa: Curaçao
(Antillas holandesas), Wachín (Taiwán), Añatuya (Argentina) Santorini (Grecia),
Toumi (Camerún), Seúl (Corea), Kuito (Angola).
Comunidad de monjas dominicas de Benguela (Angola)
Una sonrisa de Dios hasta el final
Muy enferma desde niña y por repetidas intervenciones
quirúrgicas, el estado de salud de la Madre se agrava y su físico poco a poco
se deteriora. De María, “Madre de Dios” saca su serenidad: “María, nuestra madre, ha sido como la
sonrisa de Dios sobre el mundo, nosotras debemos ser una prolongación de esta
inefable sonrisa”. No obstante el sufrimiento la atenaza, la Madre continúa
siendo una fuente de energía para su comunidad: reza, habla escucha, continúa
formando a sus hijas hasta el fin.
Al preguntarle cómo se encontraba, respondía: “Contentísima”. La muerte llega el 20 de
agosto de 1972.
Su testamento
M. Teresa Mª fue una mujer y una
dominica perfectamente realizada, fiel a Cristo y a su vocación. Deja escrito: “En nuestras clausuras hay personas que habían
podido ocupar admirablemente una cátedra, dirigir negocios y haciendas,
evangelizar tierras lejanas… pero Cristo es dueñísimo de continuar queriendo
que algunos de sus vasos de alabastro sean rotos a los pies de sus
Tabernáculos. ¡que el mundo no tenga temor! Roto el vaso, el perfume se difunde
por toda la Iglesia.”
Su último mensaje a sus monjas fue:
“Silencio y
Evangelio”
Dos hermanas dominicas del monasterio de la Madre de Dios de Olmedo
Texto: Monasterio de san Giuseppe,
Cremona, Italia
Protagonizó intensas y eficaces campañas de apostolado laical
antes de ingresar en el monasterio de Olmedo, fue priora del mismo durante doce
años hasta su muerte. Gran mística de la eucaristía, figura profética y de gran
espíritu misionero, impulsó numerosas nuevas fundaciones por el mundo y
escribió varios libros sobre el “sí” del compromiso y la vida de santa Catalina
de Siena, entre otros temas.
Oración (para uso privado)
Señor y Padre nuestro, por la ferviente devoción
a la Palabra revelada y al misterio de la Eucaristía que animó a tu sierva
Madre Teresa Mª de Jesús, que irradió siempre desde la clausura de su
monasterio dominicano, atiende las intenciones que te presentamos por su
intercesión (...) y concédenos ser, como ella, testigos alegres y apóstoles valientes
de Jesucristo y de su Evangelio, en comunión universal con la Iglesia.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
Virgen del sí, danos tu fidelidad.
Madre de la Unidad, haz que seamos UNO.
Quienes quieran contribuir con sus donativos o
comunicar gracias obtenidas por su intercesión pueden hacerlo a:
MM
Dominicas
Monasterio
de la Madre de Dios
Plaza
de san Andrés, 15
C.P.
47410 Olmedo (Valladolid)
Telf.:
983 600 029 983 600 407
http://www.sandraenriquezseiders.com/Trabajos/Utuado/monasteriomadrededios.html
https://fraymartindeporres.wordpress.com/2016/04/19/sierva-de-dios-madre-teresa-maria-ortega-pardo-o-p-una-resonancia-de-amor-eucaristico/
http://madreteresamariaortega.info/index2.php
http://www.mercaba.org/SANTORAL/Vida/08/08-20_teresa_maria_ortega_pardo.htm
https://fraymartindeporres.wordpress.com/2016/04/19/sierva-de-dios-madre-teresa-maria-ortega-pardo-o-p-una-resonancia-de-amor-eucaristico/
http://madreteresamariaortega.info/index2.php
http://www.mercaba.org/SANTORAL/Vida/08/08-20_teresa_maria_ortega_pardo.htm
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