Catalina de Balboa Ugarte, en religión Catalina de San Mateo
de la Concepción (Santa María de Guía de Gran Canaria, Canarias, 30 de abril de
1648 - Las Palmas de Gran Canaria, 26 de mayo de 1695) fue una monja clarisa
canaria. Proclamada
sierva de Dios, está abierto su proceso de beatificación.
Nacida el día de Santa Catalina de Siena, Catalina era hija de María Ugarte y Andrés García de Balboa, y hermana de las también monjas Bernarda y otras dos clarisas. Pronto quiso seguir la vida religiosa, pero ya tenía 28 años cuando fue admitida como hermana lega, sin dote para el convento, el convento de Clarisas de San Bernardino de Sena, en Las Palmas de Gran Canaria, donde ingresó el 31 de enero de 1676, tomando en ella el hábito el 2 de febrero y profesando el día siguiente. Tomó entonces el nombre de Catalina de San Mateo de la Concepción. Antes, ya había adquirido fama de milagrera y de haber tenido visiones y otros episodios místicos, lo que facilitó su aceptación al convento.
Fue conocida por los episodios de transmigración que relataba, según los cuales, viajaba sin moverse del convento en lugares como Roma, las legendarias Siete Islas y la isla de San Borondón, o al mismo Paraíso terrenal. Continuó teniendo visiones y éxtasis y hacía curaciones y profecías.
Autora mística, sus obras muestran un estilo típicamente barroco y apasionado. Destacan las Dolorosas, de gran expresividad. Murió en Las Palmas de Gran Canaria el 26 de mayo de 1695.
Veneración
Su fama de milagrera y santa hizo que a su entierro acudiera una gran multitud, que tardó cinco días en pasar a ver el cuerpo. Igualmente, se le atribuyeron muchos milagros, por lo que, en mayo de 1696, el provincial de los franciscanos, Andrés de Abreu, pidiera al capítulo catedralicio que abriera el proceso para llevarla a los altares: "el examen y Pruebas de las excelentes virtudes, vida y milagros de esta Sierva de Dios ", incoándose se el expediente de canonización, interrumpido y reanudado el final del siglo XX. El obispo de Gran Canaria permitió en octubre de 2007 al postula instalador general de los franciscanos de Roma que pidiera oficialmente el reinicio del proceso.
La villa de Guía quiso perpetuar su memoria y adquirió su casa natal, cediendo a los franciscanos el 22 de febrero de 1700, que hicieron una ermita dedicada a Santa Catalina de Siena, un hospicio y una escuela de primeras letras. El edificio alojó estos servicios hasta el 1767 y desde entonces fue ocupado por el ayuntamiento, la preocupación, talleres y el antiguo Teatro Viejo. Hoy es un salón de actos municipal y el hospicio acoge la casa de cultura, archivo y biblioteca de la ciudad.
Los agricultores de Guía, Moya y otras poblaciones de Gran Canaria lo escogieron como intercesora y patrona y le ofrecían misas para la fertilidad de los cultivos y la salud de sus familias.
Al menos se escriban tres biografías en vida de la religiosa: una del canónigo Mateo Tello Casares (1687), una de Diego Alonso, su confesor (1676) y otra de perdida. Las dos abundan en hechos inverosímiles y legendarios.
Su fama de milagrera y santa hizo que a su entierro acudiera una gran multitud, que tardó cinco días en pasar a ver el cuerpo. Igualmente, se le atribuyeron muchos milagros, por lo que, en mayo de 1696, el provincial de los franciscanos, Andrés de Abreu, pidiera al capítulo catedralicio que abriera el proceso para llevarla a los altares: "el examen y Pruebas de las excelentes virtudes, vida y milagros de esta Sierva de Dios ", incoándose se el expediente de canonización, interrumpido y reanudado el final del siglo XX. El obispo de Gran Canaria permitió en octubre de 2007 al postula instalador general de los franciscanos de Roma que pidiera oficialmente el reinicio del proceso.
La villa de Guía quiso perpetuar su memoria y adquirió su casa natal, cediendo a los franciscanos el 22 de febrero de 1700, que hicieron una ermita dedicada a Santa Catalina de Siena, un hospicio y una escuela de primeras letras. El edificio alojó estos servicios hasta el 1767 y desde entonces fue ocupado por el ayuntamiento, la preocupación, talleres y el antiguo Teatro Viejo. Hoy es un salón de actos municipal y el hospicio acoge la casa de cultura, archivo y biblioteca de la ciudad.
Los agricultores de Guía, Moya y otras poblaciones de Gran Canaria lo escogieron como intercesora y patrona y le ofrecían misas para la fertilidad de los cultivos y la salud de sus familias.
Al menos se escriban tres biografías en vida de la religiosa: una del canónigo Mateo Tello Casares (1687), una de Diego Alonso, su confesor (1676) y otra de perdida. Las dos abundan en hechos inverosímiles y legendarios.
Para más información:
Clarisas Franciscanas
Monasterio de san Juan Bautista
C/ Anchieta, 1
38201 San Cristóbal de La Laguna
(Tenerife)
Telf.: 922 257 260
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